Hay una técnica de operación, momentum, un estilo de operación donde los inversores se enfocan en las acciones, cuyo precio se mueven dinámicamente en una dirección.
La esencia del estilo es evaluar el comportamiento de las acciones en relación al comportamiento del mercado. Para hacer esto, los inversores evalúan si las acciones se están moviendo con o en contra del mercado, si tienen suficiente volumen, y como se comportan en comparación con el pronóstico inicial.
La estrategia se basa en cambios a corto plazo de los precios de las acciones, no de su valor fundamental. Al escoger un momento para comprar o vender, preste atención a la fuerza de las tendencias que se han formado en el mercado.
Si el valor del activo está creciendo activamente, entonces se ha formado una tendencia alcista y es posible realizar operaciones ascendentes.
En una tendencia bajista, cuando el precio dinámicamente va hacia abajo, realice operaciones descendentes.